Por motivos estrictamente profesionales estoy estos días recorriendo sitios para adultos. Sucede que me encagaron el diseño e implementación de un sitio de ese rubro, y necesito hacer un “benchmarking”, es decir, comparar mi sitio con los mejores del mercado. Más allá de todas las sonrisas suspicaces y comentarios punzantes que recibo de colegas y allegados, la tarea me ha resultado muy instructiva…
Los sitios adultos son los líderes absolutos en el tema Marketing en Internet. Desde las campañas de promoción más audaces en contenidos y novedosas en tecnología, hasta las técnicas para capturar el interés del usuario y venderle de todo.
Pareciera además que sabiendo que el usuario se siente en infracción, los Webmasters Adultos se sienten libres de cometer asimismo varias transgresiones. Presienten (y con razón) de que nadie se quejará en voz alta.
Por ejemplo, ingreso en www.sexotique.com tentado por la excelente publicidad en español que empezó a llegar a mis casillas de mail hace algunas semanas. No sé si esta gente lee el pensamiento, detecta los sitios por donde navego o es simple casualidad, pero me pasa a menudo que cuando estoy necesitando algo me llegan ofertas por mail… Como decía, sexotique.com anuncia en español 5000 historias eróticas, chat, foros, video en vivo, etc.
Ahora bien, cuando ingreso veo que las historias y el chat están en inglés. También veo que en el recibo de pago por la primer semana (oferta especial a 2.95$) me advierten de que en caso de no cancelar, automáticamente debitarán mi tarjeta de crédito por 24.95$ para una suscripción regular. Claro, no estoy seguro cuando tengo que cancelar, si cancelo de entrada a lo mejor me suspenden el servicio de inmediato. Y si espero a cumplir una semana de suscripto seguramente me olvidaré de cancelar. (efectivamente, eso me pasó). Cuando finalmente me decido a cancelar, veo que el formulario de cancelación no funciona (!). Cómo en esas empresas donde la ventanilla de cobros es atendida por una bella señorita y la de pagos por un ogro feroz, el sitio tiene una gráfica espectacular y una programación de primera, pero la fallida cancelación de la cuenta está hecha con los scripts gratuitos y públicos de Matt Wright, con propaganda de Matt incluída…
Otra cosa que resulta llamativa es que el sitio está lleno de tentadoras opciones (charla en vivo con una streaper, webcams, etc.) por las cuales hay que pagar aparte. Es decir, un sitio de pago pero lleno de publicidad. Obviamente el sex-shop es también un área destacada, donde nada es gratis. El grado de asociatividad que muestran los sitios porno es encomiable. Está previsto que el usuario pueda pasar de uno a otro con mínima dificultad, y que no haya ningún tema desatendido. Los sitios se especializan en algún nicho específico – latinas, negras, asiáticas, jóvenes, etc. – y realizan promoción en todos los sitios posibles que puedan apelar a su público.
Muchísimos sitios de sexo hoy en día ofrecen un “dialer”, un programita que hay que bajarse para poder ingresar al sitio pago. Ese discador se conecta a través de un modem y conexión dial-up, lo cual para los que tienen conexión de banda ancha o dentro de una red es un problema. El sistema, que se promociona como “sin tarjeta de crédito”, y “sin dejar rastros de su conexión en su PC”, disca a un número telefónico que en algunos casos es de pago extra, como los 0-600 en varios países. En estos casos la navegación termina saliendo bastante cara, mucho más que pagando con tarjeta de crédito un servicio convencional. En otros casos se llama a un número de teléfono local común, en cuyo caso el sitio obtiene ganancias por un convenio con la empresa de telefonía. Evidentemente este modelo de negocios es exitoso, porque ha experimentado una rápida diseminación en la Web.
Otro tema interesante son los buscadores de sexo. Por algún motivo casi ninguno de ellos ofrece la inclusión del sitio a título gratuito, como los buscadores convencionales. Se exige casi siempre la publicación de un banner del buscador, y en un lugar preferencial del sitio. Los más sofisticados llevan la cuenta de los clicks entrantes y los retribuyen con clicks salientes.
En definitiva, en varios aspectos, me quedaba bastante por aprender a esta altura de mi vida…